Las parejas que viven un matrimonio próspero celebran habitualmente con gran efusividad su vigésimo quinto aniversario de casamiento con la llamada Boda de Plata. En ese momento son muchas las que deciden renovar sus votos matrimoniales como homenaje a ellos mismos.
Los aniversarios de boda tienen nombres especiales que proceden todos de una tradición medieval y los más conocidos son las bodas de plata y oro, que ocurren a los 25 y los 50 años de matrimonio. Pero hay muchos más, ¿quieres conocerlos?
¿Dónde nace la tradición de dar nombre a los aniversarios de boda?
Esta costumbre se inicia en Alemania en la Edad Media. Las primeras celebraciones eran al alcanzar 25 años de matrimonio y posteriormente los 50. En el primer caso la esposa recibía una corona de plata y, si el matrimonio era tan duradero como para alcanzar 50 años, la corona era de oro. Hay que tener en cuenta que en la Edad Media la esperanza de vida no eran tan alta, de modo que alcanzar esas cifras era toda una proeza.
Con el paso del tiempo la tradición fue evolucionando a regalar en cada aniversario de boda un obsequio. A más años de matrimonio, más valioso era el material del regalo a entregar al matrimonio.
¿Cómo se denominan actualmente los aniversarios de boda?
Esta tradición se ha mantenido hasta la actualidad, al menos para nombrar a los aniversarios de boda. Así, hasta el año 50 de matrimonio, cada aniversario recibe un nombre de un material diferente y a partir de ahí solo se nombran de lustro en lustro. Las últimas bodas son las de hueso, que celebran 100 años de matrimonio.
Así, a las conocidas bodas de plata y oro se suman las de platino (65 años de matrimonio), de perla (30 años casados) de porcelana (20 años desde la fecha del enlace) o las bodas de cristal (al cumplir quince años como matrimonio).
Acumular años de matrimonio implica mostrar al mundo la estabilidad de la unión. Esta denominación es una forma más de celebrar el amor y sentir orgullo por el vínculo que ha sido capaz de generar una pareja a través del amor sincero.