Viendo cómo disfrutaron los asistentes, está claro que la de Rocío y Miguel era una de las bodas más esperadas. Siendo tan altas las expectativas, el Salón de Celebraciones El Cine y su catering no podía más que dar lo mejor de sí mismo.
Una pincelada rústica como homenaje a la tierra
Entre los rincones a destacar, el mesero. Habilitamos uno de nuestros armarios para colocar cordeles que sostuvieran pequeñas láminas con nombres agrupados por cada mesa, y completamos con mucho verde y toques de blanco en florecillas colocadas en macetas y cestas de mimbre. La pincelada artesanal la puso el pan.
La clásica elegancia de El Cine
El salón de celebraciones El Cine intenta estar a la vanguardia de las tendencias decorativas en lo que a bodas se refiere, pero nunca renuncia a la elegancia clásica, tónica que debe predominar en el montaje del salón en todo momento, desde que se distrubyen las mesas hasta que se coloca el centro en cada una de ellas.
El blanco es el tono que resalta, contrastando con los toques de color en manteles floreados, en los centros de mesa y en el exorno que acompaña a enseres como el espejo o las lámparas. Por su parte, la cubertería y la vajilla siguen el protocolo de la forma más exhaustiva.
Boda Feriante
Miguel y Rocío son maireneros de pura cepa, de los que aprecian el hogar, la cercanía con los seres queridos y las ocasiones para reunirse con ellos. Y como quien dice Mairena dice Feria de Abril, también nuestra más señera fiesta tuvo su hueco en esta entrañable boda feriante.
Así pues, en el patio y bajo el cuadro del maestro Mairena se montó una caseta con el nombre de los novios en su pañoleta, con las clásicas cortinas a rayas, farolillos y las tan flamencas sillas verdes de enea con su mesa a juego.
El rincón sirvió de escenario a cientos de instantáneas. Nadie quería perderse la ocasión de beber un sorbo de Feria cuando la de este 2016 acaba de pasar.
¡Felicidades, Miguel y Rocío!
Catering El Cine
Una boda con toques de Feria – Migues y Rocío