¿Quién dijo que la Feria de Abril solo se vive en el recinto ferial de Los Remedios y en la Plaza de Toros de la Maestranza? Para echar por tierra esa afirmación, el pasado 21 de abril, y en plena semana de feria, la Hacienda Guadalupe se transformó en una caseta más del Real.
Al fin y al cabo, la Feria de Abril muestra las tradiciones andaluzas y sevillanas más asentadas, y las instalaciones de Hacienda Guadalupe son una muestra indiscutible de este amor por lo andaluz.
Un complejo de edificios del siglo XVII lleno de rincones con encanto y que muestra la arquitectura típica de la Baja Andalucía, cuando las ferias eran de ganado, pero donde también había tiempo y motivos de sobra para celebrar la amistad.
Los puntos en común entre una boda y la Feria de Abril
Al fin y al cabo, una boda y la Feria de Abril mantienen en común algunos aspectos interesantes. Ambos son motivo para celebrar en familia y amigos, y los dos eventos reúnen a personas que llevan tiempo sin verse y donde la felicidad es el sentimiento más deseado.
Para esta Feria de Abril en Hacienda Guadalupe no podían faltar los tradicionales farolillos, así como las mesas y sillas de enea. Estamos seguros que más de un invitado entonó esa conocida sevillana de “un cielo de farolillos que va alumbrando la calle”.
No obstante, no fueron esos los únicos elementos decorativos que trasladaban el ambiente del ferial hasta Hacienda Guadalupe. Mantones de manila y muchas flores junto a los originales meseros en forma de caseta recordaban a invitados y asistentes que más que una boda, lo que celebraban Manuel y Reyes era un encuentro con amigos en la feria.
Y si hablamos de Feria de Abril, no podemos dejar de mencionar los platos típicos de esta fiesta: jamón, queso, mariscos y pescaito frito, entre otros muchos manjares, para que los asistentes disfrutaran de la Feria de Abril en Hacienda Guadalupe.
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La Feria de Abril se traslada a la Hacienda Guadalupe