Una boda supone un auténtico quebradero de cabeza para los novios y para sus familias. Desde meses antes hay que organizar preparativos y cuidar todos los detalles y, cuando van faltando unos días, el ajetreo es más acusado.
Uno de los aspectos a vigilar con más interés es la colocación de las mesas de la boda, para tratar de sentar a todo el mundo con gente conocida y que disfrute de la jornada. Existe un protocolo al respecto de las mesas de las bodas que resulta muy útil y que a continuación os comentamos.
La mesa nupcial
La mesa de los novios suele tener capacidad para seis personas: los novios y los padrinos con sus respectivas parejas. En la posición central se colocan los novios, con la novia a la derecha del novio, el padrino entre la novia y su pareja, y la madrina entre el novio y su pareja.
Si hay que realizar modificaciones a la mesa, no es muy relevante, aunque sí se debe cuidar que no cuente con más de 6-8 asientos.
¿Cuántos invitados en cada mesa?
Esa es otra gran pregunta a responder. Existen opciones para todos los tipos, como por ejemplo las grandes mesas imperiales que ocupan todo el salón, mesas alargadas. Sin embargo, la práctica más común son las mesas circulares, que permiten verse y conversar con todos los comensales. En estos casos, el número máximo de cubiertos recomendados es entre 8 y 10.
Mesas a izquierda y derecha de la mesa nupcial
Otro apunte del protocolo de las mesas de boda es la disposición de estas. A la derecha de la mesa nupcial y hasta la puerta, irán las mesas de los invitados de la novia, el lado izquierdo es el reservado para los invitados del novio.
Familias y amigos
Las mesas más cercanas a los novios son las que están ocupadas por las familias: padres en caso de no actuar como padrinos, hermanos, tíos y primos y el resto de familiares por orden de consanguineidad.
Cuando estén distribuidas las familias, es momento de situar en las mesas restantes a los amigos y otros invitados.
Sentar en la misma mesa a desconocidos
En toda boda existen ciertos problemas a la hora de sentar a algunos invitados. Si hay desconocidos que tienen que caer en la misma mesa, es aconsejable atender a criterios lógicos de edad, afinidad, aficiones… para favorecer que encajen sin problemas.
¿Y los niños?
Por último, los niños, a no ser que haya varios infantes de más de 6-8 años que puedan estar solos acompañados por un animador infantil, deben ir al lado de sus familias. De este modo, los padres serán los responsables de su comportamiento y de lo que comen.
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Protocolo al respecto de las mesas de la boda