Hace unos años, pensar en una boda al aire libre bajo el cielo azul, con un altar hecho con telas y motivos vegetales y un suelo de pétalos blancos dirigiendo a los novios hacia el mismo, nos habría resultado muy exótico. Eso parecía algo reservado solo a los enlaces en la playa, con un bonito amanecer en el mar de fondo, protagonizado por una pareja a la que, desde luego, no se podría tildar de tradicional.
Hoy día, con el auge de las haciendas, toda la belleza y exotismo que seguimos atribuyendo a esa imagen queda recogido en el jardín de una hacienda, en un lugar cercano y fácilmente accesible para novios e invitados. Los bonitos exteriores de Hacienda Guadalupe acogieron la ceremonia civil del enlace de David y Conchi.
Para realzar más la belleza del lienzo tan real que representaban los jardines, recurrimos a motivos decorativos acordes. Éstetico a la par que funcional era el conjunto compuesto por una mesita de madera blanca sobre la que se ubicaban los pétalos, una bandeja también de madera que albergaba los cucuruchos de papel con arroz y dos faroles a un lateral.
Enlace al calor del verano
El calor no perdona en el verano andaluz, pero los jardines de una hacienda aportan la frescura necesaria. Y, por si no, ya nuestro catering se encarga de proveer a los asistentes con el refigerio oportuno.
En los jardines de Hacienda Guadalupe ubicamos un bar con bebidas bien frías y suaves, a base de frutas como la clásica limonada, además de la rica sangría. Los tarros de cristal que los contenían llamaban a los invitados a degustarlos por lo apetecible. Se sumaba el propio colorido que transmitía la mesa, decorada con más frutas.
Para la noche, se apostó por la elegancia de las letras blancas con algún toque rojo componiendo la palabra «Love». Todo salió a la perfección, siempre teniendo en cuenta que la base de todo es surtir a los presentes con la mejor materia prima en elaboraciones que aúnan el sabor con la vanguardia.
Catering El Cine
Boda en Hacienda Guadalupe: David y Conchi