En una boda entran en juego todo tipo de detalles, desde la decoración hasta el menú pasando por la selección musical en el banquete. Las mesas del banquete juegan un papel muy importante y, en este elemento, son cruciales los centros de mesa para boda, acompañados obviamente por la cubertería, la cristalería y la vajilla.
En los centros de mesa para boda las flores y las velas son apuestas muy habituales, así como otros elementos vegetales. La elección de este elemento va a depender de los gustos personales de los novios pero también de la época en la que se celebra la boda así como del lugar de celebración.
Las mejores flores para centros de mesa de boda
Los centros de mesa de flores están entre los más escogidos para bodas clásicas y tradicionales: rosas, ponías, hortensias y ranúnculo son flores muy utilizadas.
Estos centros suelen tener un tamaño no muy alto. Las flores en colores discretos (tonos pastel o el color blanco) siempre son un acierto, pero si lo que se desea es un poco de contraste, es entonces cuando hay que optar por flores con tonalidades más intensas.
Ideas para los más románticos
Si lo que queremos es una celebración más romántica, los centros de mesa para boda que mejor se ajustan a este propósito son los conformados por centros de flores altos y llamativos, en tonos pastel y con velas acompañando este conjunto. En estos casos, los marcos vintage son una opción ideal para los números o nombres de las mesas.
Los centros de mesa para boda más rústicos
En bodas de inspiración rústica, una opción interesante son centros de mesa con flores en vasijas de cristal cajones de madera o trozos de tronco con flores discretas y una vela que aporta ese toque casual. Las flores silvestres o secas, o las espigas, son la mejor elección para este estilo.
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