Las parejas que tiene fecha de boda en los próximos meses están en una situación de incertidumbre porque de desescalada anunciado por el Gobierno todavía está sin concretar.
Los escenarios más optimistas apuntan a que en junio ya se podrán celebras las primeras bodas, pero serán todavía con aforo muy reducido y dependerá de factores como la provincia a celebrar el enlace y la aceptación de ciertos condicionantes.
Las bodas en fase de desescalada
En la fase 1 de desescalada se va a permitir la apertura de lugares de culto con aforo limitado a un tercio. Las entidades eclesiásticas y los registros civiles no han confirmado aún si será posible celebrar eventos de este tipo si fuera posible. Aquí tenemos una muestra de cómo afecta la desescalada a las bodas.
En cualquier caso, en esta fase tampoco se habla de celebraciones, por lo que parece poco probable que haya bodas en las próximas semanas.
La fase II: bodas con limitación de invitados
La fase II se iniciará cuando la pandemia esté ya más controlada. En ese periodo ya se podrán realizar actividades cotidianas en las que participen grupos de personas más amplios, pero quedarán excluidas aquellas que presenten sintomatología, sean vulnerables o tengan patologías previas. El Gobierno ya plantea que se puedan celebrar bodas siempre que no se supere un determinado aforo.
Los lugares de culto permitirán un aforo del 50% y para la celebración, lo más sensato es acudir a las limitaciones previstas para restaurantes y hoteles, cuyo aforo será de solo un tercio y se excluirán discotecas y bares nocturnos.
Si acudimos a las medidas de los conciertos al aire libre, se permitirán eventos de hasta 400 personas siempre que permanezcan sentadas.
Fase III, bodas con más invitados pero todavía poco numerosas
La afección de la desescalada a las bodas finaliza con la fase III, siempre que no haya un retroceso en el avance del control de la pandemia, que obligaría a más restricciones. En esos días se podrán realizar todo tipo de actividades siempre que se mantengan medidas de seguridad, distancia e higiene. No se ha especificado aún cuál será el aforo máximo permitido para celebraciones como bodas.
Los restaurantes y hoteles podrán ampliar su aforo al 50% de su capacidad máxima si garantizan una separación entre clientes de 1,5 metros. En esta fase, las discotecas ya abrirán sus puertas pero con limitación de un tercio de su aforo.
A todo esto hay que sumar cuestiones como las posibilidades de viajar en territorio nacional e internacional y que todas las actividades que se realicen deben llevarse a cabo bajo protocolos estrictos de seguridad, autoprotección y respetando el distanciamiento social. Además, los locales y su equipamiento deberán ser desinfectados periódicamente.