Escribir tus votos matrimoniales es una de las partes más especiales y personales de una boda. Es el momento de plasmar tus sentimientos, promesas y recuerdos en palabras que resonarán para siempre. Sin embargo, puede parecer abrumador al principio. ¿Cómo empezar? ¿Qué incluir? Aquí te dejamos siete consejos prácticos para que este proceso sea más sencillo y tus palabras lleguen al corazón.
Lo primero que puedes hacer es usar una plantilla como guía. Busca inspiración en internet y crea un borrador sin miedo a tachar o reescribir. Escribir tus votos no tiene por qué ser perfecto de entrada: dedica tiempo, léelos en voz alta y ajusta lo necesario para que suenen naturales. Empezar con antelación también es clave. Reflexiona sobre anécdotas o promesas que quieras compartir; esto hará que el resultado sea más auténtico y profundo.
Incluir historias personales es otro gran consejo. Un relato romántico sobre cómo os conocisteis o una anécdota divertida de vuestros primeros días juntos hará que los invitados conecten emocionalmente. Pero no te quedes solo en las historias: los votos son compromisos. Añade promesas reales, como “te apoyaré siempre, incluso en las pequeñas batallas contra las arañas”. Un toque de humor está bien, pero sin exagerar.
Sé breve y directo. Dos o tres minutos bastan para expresar lo esencial sin perder la atención de nadie. Y no olvides cerrar con un “te amo”: esas palabras simples tienen un poder inmenso. Una vez que termines de escribir tus votos, guárdalos en un lugar seguro, preferiblemente con una copia física. Mantenerlos en secreto hasta el gran día hará que la sorpresa sea aún más emotiva.
Escribir tus votos es un regalo para tu pareja y para ti. Con tiempo, sinceridad y un poco de estructura, lograrás palabras que perduren en el tiempo.