Finca La Grabriela es una más entre las fincas agrícolas que componen el hábitat rural de nuestra Andalucía. Su historia está ligada a la de quienes trabajan en el campo, pero ahora se aprovechan sus espacios interiores y exteriores para extraer toda su versatilidad.
Así es Finca Gabriela
Esa variabilidad se refleja en la celebración de eventos como la boda de Cata y Carolina, que aprovecharon la fachada para enmarcar la ceremonia. Desde el lado opuesto la imagen era preciosa: una alfombra roja haciendo juego con los detalles de la fachada, con sillas blancas y adornos vegetales a ambos lados, y al final el altar frente a los portones envejecidos.
En un día despejado y agradable como hacía, el amplio arenal se aprovechó para los primeros aperitivos y refrigerios, bajo la atenta mirada de nuestro equipo de catering. El salón, luminoso y amplio, acogió la celebración.
La boda de Cata y Carolina
A las plantas de la fachada de Finca La Grabriela se dispuso lo necesario para que la pareja materializara su compromiso ante amigos y familiares. Un armazón profusamente adornado conseguía focalizar las miradas en lo importante, los novios, que veían pasar frente a su mesa a aquellos seres queridos que les dedicaron unas palabras.
Fue una boda ecléctica y con muchos detalles. Los invitados pudieron pasar de las uvas con queso (“que saben a beso”) al sushi, y ver sus nombres y mesas en un mesero muy feriante. Cada cartel informativo se habían diseñado imitando a la puerta de una caseta de Feria, con sus cortinas recogidas.
El salón parecía el interior de una botella de vino rosado, por los tonos que predominaban. Mantelería y vasos hacían juego con el techo, las paredes, las cortinas y el suelo.
Se complementaba con una decoración clásica en la que, siguiendo la tendencia actual, se dispusieron detalles como las jaulas rebosantes de paniculata. Destacamos también el romero y el alfiler de madera con letras doradas sobre los platos, indicando el nombre de la persona que debía ocupar tal puesta.
Una boda preciosa a la par que sencilla en Finca La Gabriela, sin pretensiones ni estridencias. Esperamos que a los novios les quede el mejor recuerdo de ella, y les agradecemos habernos elegido.
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