Elaborar la lista de invitados a tu boda es un paso clave porque influirá, para empezar, en la elección del lugar de celebración. Dado que cada salón tiene una capacidad, un primer cálculo aproximado será fundamental, aunque luego la lista se matice, sufra altas o bajas.
Ante todo, tranquilidad. Lo que debe primar durante los preparativos es el debate sosegado y el acuerdo. No dejéis que el estrés y los nervios se apoderen de vuestra relación. Para evitar peleas basta con seguir cuatro reglas fundamentales.
Claves para hacer la lista de invitados a tu boda
1. Fijar un número máximo
Un primer recuento rápido puede dar pistas de la extensión de la lista de invitados a tu boda. Lo ideal, a partir de ahí, es fijar un número máximo, que puede ir también determinado por el presupuesto o por el tipo de boda (cóctel, íntima, clásica…).
Seamos realistas: las bodas, tal y como se configuran hoy, no admiten masificaciones. No se trata de terminar la ceremonia y llegar al salón para comer y beber, como antes. Todo está bien organizado y medido (horarios, salida de autobús si es en hacienda, horas de barra libre…) y, cuanta más gente, más posibilidad de descontrol.
2. Divide y vencerás
Tras fijar un número, lo ideal es dividir entre dos para que cada uno lleve más o menos el mismo número de invitados. Sería, claro, una norma general, porque es posible que uno de los dos tenga una familia o un grupo de amigos mucho mayor que el otro.
Es aconsejable que cada uno medite su lista por separado, y una vez confeccionada, se discuta en pareja tranquilamente. Pero tener un número máximo como referencia ya habrá ayudado mucho.
3. Los protagonistas mandan
Es posible que los padres de ambos contrayentes tengan compromisos, lo que podría aumentar significativamente el número de invitados. Es cuestión de dejar claro desde el principio si tienen total libertad (lo habitual si son los que corren con los gastos de la boda), si solo pueden invitar a un número o si, por el contrario, no deben intervenir en la configuración de la lista de invitados a tu boda.
4. No a las invitaciones por compromiso
Preparar el regalo, el atuendo o los complementos implican gastos importantes. Por ello, lo que es un compromiso hoy día son las bodas de no allegados. Partid de esa máxima y no invitéis a nadie que no tenga que estar.
¿Un truco? Preguntaos: ¿seríamos nosotros imprescindibles en su boda?, ¿nos molestaría o apenaría no recibir su invitación? Si la respuesta es no, no incluyáis a esa persona en la lista.
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Cómo hacer la lista de invitados a tu boda sin pelearte con tu pareja