Toda boda es como una película o como una historia narrativa. En ella aparecen siempre elementos sorpresa y el esquema siempre se repite: la presentación, el nudo y el desenlace.
El pasado 10 de marzo, Eli y David, dos jóvenes maireneros, decidieron dar el gran paso y unirse por fin en matrimonio. Tras años de noviazgo creyeron que era el momento adecuado para reunir a todos sus familiares y amigos y celebrar lo que, para ellos y todos los invitados fue una auténtica boda de película.
Ni la meteorología pudo emborronar la jornada
Casarse a mediados de marzo conlleva ese riesgo, que la inestable meteorología de finales de invierno pueda desdibujar una jornada que se presenta feliz para todos los que participan en ella.
Por fortuna, los salones El Cine libran de este imprevisto a los invitados, y tanto el salón El Patio como el salón El Cine están totalmente adaptados para acoger eventos como esta boda de película ante condiciones meteorológicas de todo tipo.
Catering El Cine y Cristina Laborda
David y Eli merecían una boda de película, y ese fue nuestro propósito, ofrecer tanto a ellos como a todos los invitados todas las facilidades para que disfrutaran de una jornada inolvidable.
Mención especial merece la profesional Cristina Laborda, responsable de las imágenes de la boda, en la que podemos contemplar todos los víveres con los que se deleitaron los asistentes a este día tan especial.
Y como boda de película que fue, podemos resumir la jornada siguiendo la estructura argumental de una historia: la presentación, el nudo y el desenlace. En una boda, estos elementos se corresponden con la recepción, el menú y la fiesta final.
En cada uno de estos momentos, los profesionales de Catering El Cine mostraron su total predisposición y buen hacer, deseando siempre satisfacer a los asistentes y, especialmente, hacer que Eli y David, ambos espectaculares, llevaran por siempre en su recuerdo su boda de película.
Catering El Cine
Una boda de película para combatir el mal tiempo