Con la llegada de la primavera y el verano, que son momentos de temporada alta para las bodas, muchos novios se interesan por ceremonias al exterior. Hoy te contamos cómo organizar la boda perfecta al aire libre.
Elegir un lugar especial
Aquí hay opciones para todos los gustos, desde haciendas a castillos pasando por dehesas, cortijos o incluso en la playa. La idea es alejarse del bullicio de la ciudad y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Cuidado con la meteorología
El factor más determinante en una boda al aire libre es la meteorología, el tiempo atmosférico. Incluye en tus planes posibles incidencias, para evitar el calor excesivo o bien ofrecer a los invitados un lugar de resguardo en caso de que llueva o haga frío.
El horario y la luz
El tiempo atmosférico guarda también mucha relación con el momento del día en el que celebrar la boda. Si es de día, el espíritu es más alegre, en cambio, si es de noche, lo habitual es buscar sofisticación y elegancia.
¿Cómo es el menú?
Una de las claves para organizar la boda perfecta al aire libre es acompañar la época de celebración con un menú que se ajuste a ese momento, con productos de temporada y de proximidad, para garantizar el mejor sabor.
Cuidar la decoración y la iluminación
El propio espacio al aire libre ya ofrece una decoración única, pero esta hay que reforzarla con otros elementos florales que son siempre un acierto y mucha presencia de color. En cuanto a la iluminación, los expertos consideran que el maximalismo es la mejor apuesta: bombillas colgantes, velas, guirnaldas, luces en el suelo… pero siempre apostando por luminarias de bajo consumo.
Los detalles para los invitados
Agasaja a los invitados con detalles que sean de utilidad, como alpargatas para las chicas, que dejen de lado los tacones, sombreros de paja… y si hace frío, unas bufandas o unos pañuelos son otra buena opción.
Hilo musical que favorezca las conversaciones
La música es una buena compañera en cualquier evento nupcial, pero si queremos organizar la boda perfecta al aire libre, el hilo musical ha de ir acorde a cada momento de la jornada, mostrándose como un acompañante lejano en los momentos de conversación y siendo gran protagonista en el momento de la fiesta.