¿Te han pedido que seas testigo y no sabes muy bien cómo actuar ni cuál será tu función? No te preocupes, es algo habitual. Hoy te explicamos con detalle algunas claves para que cumplas con esta tarea con total suficiencia.
Testigos de boda, cuántos son
La función de los testigos de boda es dar fe de que los novios llegan hasta el matrimonio de manera libre, sin ser coaccionados. Los testigos legales son al menos dos, pero hay que tener en cuenta que en una boda civil hay dos fórmulas para esta figura, los que se encargan de tramitar el expediente matrimonial y los que firman el acta matrimonial. Puedes ser esas dos mimas personas o bien que participen más conocidos y amigos.
Para la tramitación del expediente matrimonial bastará con entregar la documentación correspondiente en el Registro Civil o el Ayuntamiento donde se vaya a producir la ceremonia. Los testigos de boda son siempre mayores de edad y han de acudir con el DNI.
En la firma del acta matrimonial la función es certificar que el matrimonio se ha producido en su presencia y firmar el acta al final de la ceremonia. Obligatoriamente son dos testigos.
Quién puede ser testigo de boda
Cualquier persona mayor de edad y que acuda a la firma con su documento de identidad puede ser testigo. Su misión es constatar que el matrimonio que se casa es pareja y que lo hace de manera libre. La elección depende de cada caso, pero lo habitual es pensar en amigos o familiares que conozcan a los novios como pareja, más allá de individualmente.
Las funciones de los testigos de boda
Las funciones legales son las ya comentadas, pero lejos de estas formalidades pueden participar en la boda civil mediante un discurso, con animación o como maestro de ceremonias e incluso como elemento muy protagonista en la despedida de soltero y soltera, siendo el organizador de esta experiencia. A su vez, en la boda estará atento a todos los detalles, para servir de apoyo a los novios.
El estilismo de los testigos
En el aspecto de vestuario la libertad es plena, pero conviene adaptarse al look que llevan los novios. Los testigos ocupan una posición determinada según dicta el protocolo nupcial, los de la novia van a la izquierda, y los del novio, en el lado derecho. Se suelen sentar en las primeras filas o en un espacio reservado para ellos, cerca del altar.
Si el novio luce chaqué, los testigos de él lo acompañan con un look similar, compartiendo colores. Ellas siempre han de apostar por un vestido de fiesta o un traje elegante que no ensombrezca a la novia.